lunes, 29 de marzo de 2010

No quiero flan!

a ver, estoy de mal humor y vos me pusiste así. Si, vos, dejá de tratar de congraciarte conmigo ofreciéndome flancito. No quiero flancito, no quiero postre y no quiero ver tu cara por el resto del dia ok? vayan a cagar


domingo, 21 de marzo de 2010

Mis aventuras en Punta del Este

Punta del Este es el barrio más top de Coronda. Fuí con mi amiga Princess y su familia. Llegamos a la casa que se llama "Mangrullo 5", una casa chiquita pero con un predio muy espacioso y con muchos árboles y plantas varias. En Punta del Este se te meten las terneras en el patio, las ranas en el baño y los murciélagos en el comedor. Las polillas no se te meten porque hay tejido en el quincho. El episodio del murciélago fue algo formidablemente bizarro: estábamos Princess, su hermana y yo solas en la casa. La mamá había ido hasta el almacén y el papá no había vuelto de su pasatiempo favorito, léase pescar. Entramos Princess y yo al comedor (la hermana estaba durmiendo en la pieza) y yo le digo:
-Che, mirá, se metió un murciélago acá- en tanto que el bichejo en cuestión pululaba por el comedor.
-Ay no nena, es un pajarito eso!! pobrecito..
-Pelotuda, es un murciélago, mirá cómo vuela, escuchá el ruido que hace!
-AAAAAAAAAAH!-gritando, mientras se iba para afuera.

En eso, el bicho se va para la pieza, así que yo desperté a la hermana y le dije:
-Karin, ojo que hay un murciélago...
-AAAAAAAAAAAAAAH!- y se fue para afuera.

Mientras, yo buscaba una escoba, que después me alcanzó Karin, para ver si podía sacar al murciélago de la casa.
Una vez que tuve la escoba en las manos me fui a la pieza para tratar de sacar al animalito.
El bicho volaba en círculos y yo trataba de espantarlo con la escoba, pero de a ratos se me venía encima y
-AAAAAAAAAAAH!- me iba corriendo y cerraba la puerta de la pieza, hasta que juntaba valor,me volvía a meter, volvía a sacudir la escoba, se me venía el murciélago al humo y así vaaaaarias veces.
Al rato llegó Anabel, la mamá, y yo seguía en el mismo nivel de combate con el murciélago. Princess, Karin y Anabel esperaban afuera a que yo sacara al bicho, hasta que en eso llegó Sergio, el papá. Yo pensé que llegaba la ayuda para sacar al bicharraco, pero él también se quedó fuera, hasta que..
BUM.
Un escobazo demasiado certero y el murciélago cayó al piso.
Así que barrí al murciélago para afuera, y ahí ví que le había quebrado una de sus alitas.
lo dejé al pie de uno de los árboles y (ahí me había dado remordimiento) le pedí perdón porque no quería hacerle mal, nomás sacarlo afuera.
Después de eso me llovieron las cargadas de "mataste a batman, estaba en mision secreta", o "ay no pobre edward cullen", etc..

a la noche, el espíritu del murciélago con el ala quebrada tuvo su venganza...

...estábamos en pijamas Princess, Karin y yo y nos pusimos a comer chocolate. Yo, con la barra de chocolate en mano, dije "aaah soy una vaca... pero orgullosa!!" y me sente en la cama.
Paf!
las dos patas de adelante de la cama se vencieron (yo no sabía que estaban flojas y que había que sentarse con cuidado) y la cama quedó inclinada.
Y como me daba fiaca dar vuelta el colchón, esa noche dormí prácticamente cabeza abajo :P